Punta
de Este

USD 15,00

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Disfrutar unos días, especialmente en temporada de verano, será definitivamente una experiencia inolvidable para los cinco sentidos.
Punta del Este es un balneario, casi una cápsula, donde el tiempo se disfruta entre pinos y océano, con opciones de gastronomía y arquitectura que reúnen sofisticación y simplicidad, elegancia austera y sin ostentaciones, con playas infinitas o pequeños restaurantes, galerías y hoteles boutique.
Con un singular y calificado despliegue de arquitectura de gran impacto que oscila entre chalets de los años ´50 y residencias marítimas de piedra, madera y vidrio, a torres de apartamentos racionalistas de los años ´80 y ´90 o de autor de los últimos años, enormes yates en el puerto y restaurantes de reconocidos chefs, es definitivamente el destino hippy chic de mayor glamour de América, comparado habitualmente con los Hamptons o Saint Tropez y aún así con una identidad diferencial claramente marcada.
No en vano, fue elegida como destino de veraneo por grandes celebridades como Ralph Lauren, Zinedine Zidane, el cantante de Metallica James Hetfield, Naomi Campbell, Lapo Elkann, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo o la colombiana Shakira.
También son habitués de la zona, la diseñadora internacional, de origen local, Gabriela Hearst, el reconocido chef Francis Mallmann, el polista Nacho Figueras y Delfina Blaquier.
Hay una amplia oferta recreativa, que incluye galerías de arte, restaurantes, pubs, discotecas, tiendas de antigüedades, cines, teatros y una agitada vida nocturna. La ciudad es elegida además para lanzamientos regionales de marcas, y una amplia gama de propuestas culturales relevantes como el Festival Internacional de Jazz, el Festival Internacional de Cine, la feria de arte contemporáneo Este Arte, y otras.

Sus alrededores cuentan con más de 20 kilómetros de litoral marítimo que pueden recorrerse un fin de semana o bien servir para quedarse una vida.

Hay sierras y bosques que miran al mar, rincones y paisajes para quienes llegan en busca de una tranquilidad absoluta. El punto de encuentro de sus dos playas más famosas, la Mansa y la Brava, supone el fin del Río de la Plata y el comienzo del Océano Atlántico.

El balneario creció hacia el Oeste formando Punta Ballena y hacia el Este creando La Barra, Manantiales y José Ignacio. La diversidad de su costa y sus arenas finas y blancas la hacen un destino ideal para la realización de deportes como el surf, windsurf, jet-ski, motonáutica, vela, pesca y yachting. En tierra firme, los turistas también encuentran escenarios privilegiados para la práctica de otros deportes como el polo, el golf, el tenis o el rugby.
Puede recorrer bodegas cercanas, con increíble arquitectura, circuitos de galerías y talleres de arte, o casas de decoración, ver la puesta del sol desde terrazas tomando un trago, navegar hasta la isla Gorriti, asistir a vernissages y eventos exclusivos o mercados de productores locales.

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